viernes, 26 de septiembre de 2014

LA MEDICINA LEGAL Y FORENSE

LA MEDICINA  FORENSE



LA ARQUEOLOGÍA Y ANTROPOLOGÍA FORENSE


La antropología forense es una de las subdisciplinas de la antropologia física. Se divide en tres ramas importantes, relacionadas con otras tantas ramas de las ciencias antropológicas: La antropología forense, la arqueología forense y la antropología cultural forense.

La antropología física forense se encarga de la identificación de restos humanos esqueletizados dado su amplia relación con la biología y variabilidad del esqueleto humano. También puede determinar, en el caso de que hayan dejado marcas sobre los huesos, las causas de la muerte, para tratar de reconstruir la mecánica de hechos y la mecánica de lesiones, conjuntamente con el arqueólogo forense, el criminalista de campo y medico forense, así como aportar, de ser posible, elementos sobre la conducta del victimario por medio de indicios dejados en el lugar de los hechos y el tratamiento  perimorten y posmortem dado a la víctima.


Se auxilia con las técnicas de la tafonomia forense, estrategia de investigación de reciente aplicación a casos forenses. Engloba las técnicas de la arqueologia y la antropología física forense en la investigación sobre el proceso tanatológico. El uso de modelos tafonómicos en el análisis de contextos forenses permite estimar el tiempo transcurrido desde la muerte, reconstruir las circunstancias antes y después de la depositación del cadáver y discrimina los factores en los restos humanos que son producto de la conducta humana, de aquellos producidos por los sistemas biológicos, físicos, químicos y geológicos.


 La arqueología trata de recuperar la conducta cultural del pasado. El enfoque de la arqueología forense es reconstruir la conducta criminal y recuperar evidencia asociada en su contexto que permita reconstruir los eventos finales de los hechos presuntamente delictivos.

LA ANTROPOLOGIA  FORENSE


Se encarga de auxiliar al psicólogo forense en la interpretación de la conducta del victimario tal y como se evidencia en el lugar de los hechos o hallazgo. El objetivo es establecer las características de la personalidad del criminal que servirá para una detención rápida. Con los conocimientos sobre concepciones culturales sobre la muerte, los rituales funerarios y la muerte en contextos rituales, el especialista puede saber cuando un criminal es organizado o desorganizado y por qué, tratando de distinguir las prácticas culturales de los desórdenes patológicos.

Asimismo, puede ayudar a la criminologia o a la criminalistica a establecer las causas del delito, su prevención y la clasificación de reos dentro de los centros de readaptación y la supervisión junto con psicólogos y pedagogos de los programas de readaptación social de los reclusos.



LA TANATOPRAXIA EN MEDICINA FORENSE



El proceso se realiza de acuerdo con las normas higiénico-sanitarias realizando las extracciones que formalmente se le soliciten, respetando los diferentes ritos religiosos y manejando las técnicas y habilidades en relación. La persona tanatopractora es aquella cualificada para desarrollar las técnicas utilizadas en la tanatopraxia.

Los antiguos ROMANOS tenían muchos puntos de contacto con los griegos. Los Patricios lavaban el cadáver, lo perfumaban, lo vestían con sus galas y eran expuestos en el camino, para que los amigos pudieran verlos y despedirse de ellos. En la época de la República se ordenó la cremación y las cenizas se colocaban en columbarios.

Era tal el galimatías religioso en Roma, según las castas sociales, e incluso dentro de una misma familia, que cada uno tenía sus dioses, y cada uno rendía honras fúnebres de distinta manera.

Ya las fricciones, bálsamos, ungüentos, resinas, etc.. ni las fórmulas celosamente guardadas y transmitidas por los profesionales de una generación a otra, se emplean. La impregnación con “bálsamos”, origen del embalsamamiento, se deja de usar, entrándose en período propiamente dicho de la CONSERVACIÓN, aunque por costumbre sigamos empleando este término, EMBALSAMAMIENTO, cuando nos referimos a conservaciones de larga o indefinida duración.

El empleo de sustancias químicas introducidas en la circulación por una corriente intravascular, similar a la que el propio organismo utiliza en vida, es el sistema usado, con diversas variantes, por medio de esas sustancias, de elevado poder fijador de la materia orgánica, sin alterar las relaciones de los órganos ni su aspecto macroscópico normal.

El formol, cuya solución al 40% (formalina), fue el logro más importante para obtener una conservación más racionada y científica, pudiendo considerar a Hunter como el primero que logró hacerlo científicamente y racionalmente, ya que las propiedades de este cuerpo lo hacen ideal para estas técnicas.
Los modernos métodos de TANATOPRAXIA, que permiten restauraciones y acondicionamiento con una fidelidad y garantía extraordinaria y similar al aspecto en vida.